Diferencias entre watios y lúmenes en la iluminación led

¿Qué debemos tener en cuenta a la hora de evaluar un proyecto de iluminación led?

Antes de poder realizar proyectos de iluminación led, es necesario definir magnitudes que permitan cuantificar diversas variables que nos indican cómo ilumina una determinada lámpara.

Los lúmenes sirven para medir el flujo luminoso, que se define como la cantidad de energía a la que el ojo humano es sensible emitida por una fuente en forma de radiación luminosa visible, en todas las direcciones del espacio, durante un segundo. Cuando acudimos a un catálogo de iluminación led, cada lámpara tiene un determinado flujo luminoso en lúmenes.

La potencia de una lámpara se mide en watios, y hace referencia a la energía eléctrica que consume tanto la propia lámpara como su equipo auxiliar. Parte de esta potencia se traducirá en luz visible, y otra parte serán pérdidas por radiaciones en el espectro no visible o por calor. En el caso de la iluminación led, las lámparas tienen muy buenos valores de la eficacia luminosa, lo que indica que en ellas las pérdidas son muy reducidas.

La iluminancia se define como la relación entre el flujo luminoso que una fuente de luz emite sobre una superficie y el área de dicha superficie iluminada. Su unidad es el lux, que equivale a un lumen por metro cuadrado. Esta variable relaciona el flujo luminoso (característica de las lámparas utilizadas) con la superficie que queremos iluminar, y es muy importante en los diseños de iluminación led.

La uniformidad de iluminancias en un espacio es el cociente entre la iluminancia mínima y la iluminancia máxima en el mismo, y es un parámetro de diseño muy importante ya que las grandes variaciones de iluminancia alrededor del área de trabajo pueden producir molestias visuales que afectan al confort de las personas.

La temperatura del color es un parámetro que caracteriza la tonalidad de la luz emitida por la lámpara, y puede ser cálida, intermedia o fría. Emplear una u otra temperatura del color en un proyecto de iluminación led suele estar asociado a los usos que va a tener el tipo de espacio a iluminar. Se considera que la temperatura del color está relacionada con cómo las personas perciben psicológicamente un determinado espacio.

Cuando vamos a diseñar la iluminación en un espacio interior, el Real Decreto RD486/1997 y la norma UNE EN12464 nos dan algunas pautas y establecen varios valores que deben respetarse para que sea posible realizar las actividades para las que está pensado el espacio iluminado de una forma confortable. La UNE EN12464 impone valores mínimos de la iluminancia horizontal, en función del tipo de uso que vaya a tener el espacio iluminado en concreto; también impone valores mínimos de la uniformidad de iluminancias y del índice de reproducción cromática, un parámetro relacionado con la sensación de confort y bienestar con los colores del entorno.